El armadillo, mascota del Mundial Brasil 2014

El armadillo, mascota del Mundial Brasil 2014
LA REVISTA VEJA DIO A CONOCER LA DECISIÓN DEL COMITÉ ORGANIZADOR


El tatu-bola, que al asustarse se convierte en pelota, habría superado al puma y al guacamayo para ser el embajador de la Copa del Mundo

AFP I SAO PAULO

Un armadillo, un mamífero de América tropical reconocible por su caparazón formado de placas óseas cubiertas por escamas movibles, será la mascota de la Copa del Mundo de fútbol Brasil-2014, reveló ayer la revista semanal brasileña Veja.

La publicación indicó que el Comité Organizador Local (COL) del Mundial de Brasil 2014 hará el anuncio oficial en octubre, luego de registrar la marca en Europa y tras presentarlo ante la FIFA.

La elección del armadillo, de la especie 'tatu-bola' (armadillo-bola o bolita), en peligro de extinción en

Brasil, fue aplaudida por la Asociación Caatinga, una organización no gubernamental asentada en el noreste de Brasil dedicada a la protección del medio ambiente.

La ONG sostuvo que el armadillo es un "animal que se convierte en una pelota" cuando se ve amena

zado por los depredadores. El armadillo le ganó la carrera al puma y el guacamayo, como también al 'Sachi', un personaje del folclor brasileño, que eran las preferencias del ministro de Deportes, Aldo Rebelo, segíin Veja.

En el pasado Mundial de Sudáfrica, Zakumi, un leopardo, fue elegido para ser la mascota de tan relevante evento, por lo que serán tres mundiales consecutivos en los que los animales dan vida a la mascota de la Copa del Mundo.

En Alemania 2006 las mascotas fueron el león Goleo VI y su balón Pille, que tenía ojos y boca.

Fue 2002, en la Copa del Mundo de Corea y Japón, la última vez en que no se utilizó a algún animal para que fuera la mascota. En el Mun-

dial asiático se utilizaron tres mascotas futuristas y generadas por ordenador que fueron denomindas Los Spheriks: Ato, Kaz y Nik. En Francia 1998 y en Estados Uni

dos 1994 también se usaron animales, ya que los galos utilizaron a un gallo, mientras que los estadounidenses tuvieron por mascota a un perro.